Aunque yo, personalmente prefiero lo salado a lo dulce siempre me gusta tener algo preparado para ciertas ocasiones en que no puedes resistir la tentación de tomarte un dulce, si puede ser de chocolate. Esta receta parece un poco rara, si te dicen los ingredientes no te la imaginas ya que lleva calabaza y zanahoria, pero a la misma vez tiene un sabor dulce, suave y cremosa. Así que sin más dilación aquí tenéis la receta:
INGREDIENTES:
200 gramos de calabaza cocida en cuadraditos.
100 gramos de zanahoria cocida en rodajas.
harina de espelta 300 gramos.
Una pizca de sal
Panela 60 gramos
Leche de avena 100 ml.
Dátiles 6
Sésamo 30 gramos
AOVE 80 ml.
Pepitas de chocolate
PREPARACIÓN:
Ingredientes secos: Poner en un bol la harina tamizada, la levadura , la panela y la sal.
Ingredientes húmedos: Triturar la calabaza y la zanahoria junto con la leche de avena, el sésamo y los dátiles.
Echar la mezcla en el bol con los ingredientes secos y mezclar muy bien, ahora poner el aceite y seguir mezclando y por ultimo las pepitas de chocolate, dejando algunas para adornar por encima. Dejar reposar en la nevera la masa durante una media hora.
Rellenar los moldes, adornar con dos o tres pepitas de chocolate por encima e introducir en el horno durante 20 minutos a 175 grados centigrados.
Pasado ese tiempo ya estarán listos para tomar con una infusión, café o lo que más os apetezca pero siempre en compañía.
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