KOMBUCHA,
LA BEBIDA PROBIÓTICA QUE ESTÁ DE MODA
ORÍGENES DE LA KOMBUCHA
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| Para hacer Kombucha |
Según algunos
autores como Günter Frank, los primeros registros históricos que hacen
referencia a la kombucha proceden de la dinastía china Tsim, en el siglo III
antes de nuestra era, época en la que era conocida como “El té divino” y “La
medicina de la inmortalidad.”
Según R.
Fasching fue introducida en Japón en el sigo V a.C., por el coreano Doctor
Kombu, a quién debe su nombre. Sin embargo los alemanes Steiger y Steinegger sitúan su origen en la
antigua Rusia. De cualquier modo, existen sobradas evidencias de que la
kombucha era conocida hace ya más de 2.000 años tanto en Rusia como en China,
Filipinas, la India, Java y Japón. Ha cambiado en innumerables ocasiones de
nombre e incluso se le ha llamado de diferente manera tanto en Europa como en
América, como por ejemplo té de sidra en Inglaterra, té de larga vida en
Francia, pero el nombre que ha sobrevivido a todos es el de KOMBUCHA, su nombre
japonés.
No hay mucha
evidencia científica sobre las propiedades del kombucha pero si que las hay de
manera experimental ya que proviene de personas que han estado tomando esta
bebida durante muchísimo tiempo.
Algunos de los beneficios que destacan son los siguientes:
Algunos de los beneficios que destacan son los siguientes:
-Mejora
problemas digestivos y del tránsito intestinal
-Mejora los
niveles de energía
-Fortalece el
sistema inmunológico
-Mejora alergias
-Funciona como
antibiótico que mejora infecciones recurrentes como la candidiasis
-Disminuye los
síntomas premenstruales
-Normaliza la
presión arterial
-Combate la
artritis y disminuye el dolor de articulaciones
-Previene la
pérdida de memoria
-Tópicamente,
mejora problemas de la piel y sirve para aclarar el cabello y fortalecer el
cuero cabelludo
Hay que remarcar que cada persona es un mundo y que la mejor
evidencia es la experiencia propia.
¿QUÉ ES REALMENTE LA KOMBUCHA?
La kombucha es
una bebida fermentada a base de té negro o té verde con azúcar blanca o panela.
Se trata de una infusión de té con azúcar a la que se ha añadido un cultivo
sano de kombucha para lograr una fermentación y esta sucede cuando pasa
alrededor de dos o tres semanas, dependiendo de la estación en que estemos.
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| Hongo Kombucha |
Ahora ya sólo tenemos que esperar para que le bebida fermente. Mientras la bebida va fermentando podemos ver como el hongo va criando otro hongo al cual llamaremos hijo y será el nuevo hongo para fermentar una nueva bebida o lo podemos regalar para que su uso se vaya extendiendo.
Una vez
terminada su fermentación, la cual podemos probar con una cuchara de madera o
de plástico para ver si nos gusta su sabor, el cual va de más dulce cuanto
menos tiempo lo tenemos fermentando a más agrio, cuando lo tenemos más tiempo y
ya se volvería avinagrado si lo dejásemos mucho tiempo fermentando.
¿COMO SE PREPARA EL TÉ KOMBUCHA?
La receta para
preparar la kombucha varía de unos autores a otros, así que yo os voy a
explicar la manera en que yo la estoy haciendo desde hace más de un año, os
hablo desde mi experiencia.
Antes de
empezar hemos de tener preparado todo lo que necesitaremos para preparar el
delicioso té kombucha que a mi me recuerda personalmente a la sidra de manzano
pero mucho más rico tanto en sabor como en sus propiedades.
Necesitaremos:
-Un hongo de
kombucha junto con un poco de té ya
fermentado.
-azúcar
blanca. ( he probado a hacerlo con azúcar de coco y con panela pero no me salen
tan buenos). 100 gramos
-agua 1 litro
-té ( ya
preparado y a temperatura ambiente). Dos bolsitas.
-recipiente de
cristal para realizar la fermentación
-cuchara de
madera o plástico.
-un trozo de
tela o gasa y una goma, para tapar el recipiente de cristal, una vez listo para
empezar la fermentación.
y……… es necesario lavarse bien las manos con jabón, quitarse
los anillos metálicos y lavar también cuidadosamente las superficies sobre las
que se colocarán los objetos que van a entrar en contacto con el cultivo o con
el té.
-Colocar con
sumo cuidado el hongo de kombucha que nos han regalado, y que usaremos como
madre dentro del preparado de té con azúcar ya a temperatura ambiente y
añadirle el té ya fermentado que nos han regalado.
-tapar el bote
con la gasa y sujetarlo con la goma.
-situar el
bote en un lugar tranquilo, que no le dé la luz del sol, y no muy frió.
-Y no mover el
bote durante un par de semanas. Ya estará listo para probarlo.
-Al quitar la
tela veremos que el hongo ha formado un cultivo hijo que pueden estar pegados o
no; si es así podemos separarlos con mucho cuidado y, como dije antes, con las
manos súper limpias.
-si te gustan
las bebidas un poco ácidas, como me pasa a mí, sólo tendrás que dejarlo unos
días más fermentando.
-Ahora lo
colamos con un colador de plástico y llenaremos una botella de cristal y lo
pondremos en el frigorífico, procurando que la botella no esté cerrada
herméticamente, ya que forma un poco de gas y podría explotar.
Tendremos que
dejar un poco del líquido fermentado con los dos hongos que ahora tenemos para
volver a hacer una nueva fermentación y poder regalar el otro.
En esta foto podemos ver un cultivo sano de kombucha que se
ha obtenido de una fermentación anterior, el recipiente de cristal donde se
encuentra fermentándose un nuevo hongo kombucha y en la copa se distingue el
bonito color de esta bebida tan rica en propiedades.
BENEFICIOS DEL TÉ KOMBUCHA
Aquí voy a
daros una lista de beneficios de este maravilloso líquido que ha ido
descubriendo poco a poco una persona estudiosa de la kombucha y que gracias a
él pude yo tener mi primer hongo y se llama José Plaza:
1. Mejora y equilibra la flora intestinal.
2. Sube y refuerza el sistema inmunitario y disminuye el
colesterol.
3. Cóctel de vitaminas interesantísimo, en especial la B y
la C. Igualmente cóctel antioxidante natural.
4. Facilita y mejora la digestión al tomarlo antes de la
comida.
5. Mejora la absorción nutricional celular.
6. Equilibra glucosa en sangre.
7. Aumenta vitalidad en general y la vista en particular al
fomentar la regeneración celular.
8. Disminuye dolores musculares después del ejercicio
físico. En especial mejora las articulaciones desgastadas gracias a la
glucosamina natural que contiene. Mejora artritis.
9. Mejora el tránsito intestinal.
10. Antibacteriano.
11. Detoxificante y depurativo al reducir la carga
pancreática y hepática.
12. Equilibra los Ph, tanto el plasmático, como del líquido
intersticial celular y extracelular.
13. Mejora la circulación y reduce el riesgo de
arteriosclerosis. Normaliza presión arterial.
14. Mejora ulcera estomacal y cualquier problema
gastrointestinal. Refuerza las paredes del intestino gracias al acido butírico.
15. Anti-estrés. Antigripal.
16. Previene pérdida de memoria.
17. Coadyuvante a la pérdida de peso.
18. Gota. Eccemas. Mejora la piel en general. Aclara el
cabello. Fortalece cuero cabelludo.
19. Mejora alergias y asma.
20. Estimula el metabolismo.
21. Hemorroides.
22. Psoriasis, problemas de piel, uñas y cabello, (como un
tónico con antioxidantes para la cara, como líquido hidratante en mascarilla de
polvo).
23. Cistitis.
24. Problemas renales.
25. Control y disminución de varices.
27. Llagas, ulceras y heridas cutáneas no abiertas.
28. Alivia sensiblemente las migrañas por desequilibrio
hormonal.
29. Mejora la libido en el sexo, la fertilidad, dolores
menstruales, y síndrome menopaúsico.
30. Además es natural
Pienso que hay
motivos suficientes para empezar a tomarlo cuanto antes ¿verdad? Además podemos
combinarlo con zumo de limón, zumo de granada, añadirle jengibre o podéis hacer
las mezclas que os inventéis, lo único que no se puede hacer es calentarlo, por
razones obvias ya que es un ser vivo y no queremos matarlo.
¿CÓMO TOMAR LA KOMBUCHA?
Podemos tomar
un vasito por la mañana en ayunas y otro por la noche, ya que no debemos de
comenzar de golpe, y poco a poco ir aumentando la dosis. Si eres constante
notaras sus beneficios en tu salud.
Esta bebida la
podemos mezclar, como he dicho anteriormente, con otros productos para de esta
forma hacer cócteles sorprendentes y riquísimos. El que a
mi más me gusta es el cóctel formado por
kombucha, jengibre y fresas. Lo que tenemos que hacer es coger 3 o 4 fresas y
cortarlas en trocitos pequeños y 3 o 4 rodajitas de jengibre muy finitas;
añadirlo a la botella que contiene la kombucha y esperar al día siguiente.
Entonces ya se habrá teñido de rojo la bebida y tendrá un aspecto espectacular,
tan bueno como su sabor.
!Qué interesante! no lo conocía, muchas gracias.
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